Los días volvieron a ser maravillosos, la mujer que amaba volvió a dirigirme la palabra; mi corazón palpitaba a mil el saber que para ella yo volví a existir. La llamaba consecutivamente día a día, como mil veces para saber como se encontraba.
Entramos al mes de Abril, maravilloso mes para mi; sin lugar a dudas lo fue. Ya era hora de volver a invitar a Camila a salir, y me atreví a llamarla en una tarde muy cerca al 26 del año en ese entonces 2009. Camila - ¿Cómo te encuentras hoy? - Ella respondió con voz cálida y amorosa - muy bien, Estephano.
La invite a salir el sábado 25 lo recuerdo muy bien, quedamos para esa fecha e ir a la piscina pero esta vez entre dos, llego el día esperado pero al llamar a Camila, no contesto su móvil. Estaba muy triste ella me había fallado. Esa misma noche, casi alrededor de las 8 recibí una llamada, era ella. Pidiendo disculpas puesto que había salido con unas amigas a andar en motocicleta y luego se fueron a dar un baño. No te preocupes respondí, pero podemos salir mañana te parece me dijo; yo respondí afirmativamente su propuesta, pero había una condición. Ella tenía ese día una reunión con un amigo que le ayudo en su certamen de belleza del año pasado, tenía que ir a su ciudad a recogerla y luego ella saldría conmigo. Lo se fue una especie de chantaje, jajaja!
El sol se estaba ocultando y yo tenía una gran tarea encomendada por mi prima, era cuidar su casa y debía ir a prender la luz de sus interiores, hasta el momento que vaya a descansar. Enseguida sonó mi móvil, es Camila la sonrisa que siempre se dibujaba en mi rostro volvió a aparecer, - Dime! ¿ya saldrás?, si ven a recogerme - inmediatamente pase por ella, y le pregunte ¿estás muy apresurada? Ella acento no, para nada. Entonces la lleve a pasear, en el transcurso del viaje ella iba contándome cada detalle como paso su tarde; en eso recalco algo que me llamo la atención, sabes Larry me llamó, así contesté, así es me llamó para decirme si deseo salir con él, a ya sal entonces pues le dije, ella respondió instantáneamente es que ese es el punto, hoy era para salir con él. Sentí dentro de mi que había causado un problema, entre la amistad de mi primo y el amor que sentía por ella.
Como era de imaginar, ni bien terminamos de hablar sobre Larry, y al llegar a la esquina lo vimos pasar acompañado de una dama en su motocicleta, Camila se rió y dijo mira pues ya tuvo compañía de reemplazo, me causo gracia y me reí. Ya era las 5:38 p.m así que le pedí a Camila que me acompañase a la casa de mi prima Sophy. Educadamente me acepto. Llegamos a la casa de mi prima parecía un lugar desolado y olvidado. Entramos entre la maleza su jardín estaba escaso de un buen cultivo; una vez dentro la miraba y recordaba aquel día en que la bese, dándome ese antojo en sensación de probar nuevamente sus labios que eran la miel de este abejorro. No sabía que decirle y le propuso un poco de vino, sin ser mi casa ya sabia que mi prima tenía vino porque era del paladar de los tragos cortos.
No le serví mucho, no quería que piense que me iba aprovechar del momento, yo tome lo suficiente, pero fui cobarde porque necesite de aquello para poder explicarle algo, al hacer efecto el brebaje, tuve la valentía de decirle, pero Camila ya estaba de pie, en el pasaje de la casa, me acerque y le dije, sabes me gustas mucho, y de verdad; al terminar aquella frase me abalance como quien cogerla de las manos y la traje hacía mi, besándola. Queríamos más comodidad, entrando al cuarto de mi prima, tumbándonos sobre el; quizá piensen que ocurrió lo que debía ocurrir, y es claro ocurrió; no me refiero a tener sexo o hacer el amor sino lo siguiente, le pedí que fuese mi chica y con una respuesta un tanto cómica respondió hay que intentarlo...!
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