No contribuyas a la muerte masiva y desaparición de las abejas. / Foto: Thinkstock
Texto: Mariana Israel
Aprendimos en la escuela el proceso de polinización de las abejas, gracias al cual se reproducen las plantas. Dimos por sentado este hecho natural, sencillo y sumamente delicado. Ahora, la muerte masiva y la desaparición de las abejas por un fenómeno de “colapso de las colonias” es un tema preocupante en la agenda mundial, a tal punto que recientemente mereció la portada de la revista Time. Lo más sorprendente es que nuestras propias plantas pueden estar favoreciendo el problema. Conoce los detalles.
Aprendimos en la escuela el proceso de polinización de las abejas, gracias al cual se reproducen las plantas. Dimos por sentado este hecho natural, sencillo y sumamente delicado. Ahora, la muerte masiva y la desaparición de las abejas por un fenómeno de “colapso de las colonias” es un tema preocupante en la agenda mundial, a tal punto que recientemente mereció la portada de la revista Time. Lo más sorprendente es que nuestras propias plantas pueden estar favoreciendo el problema. Conoce los detalles.
El “nuevo DDT”
El Servicio de Investigación Agrícola de los Estados Unidos reconoce que no se puede atribuir a una sola causa el colapso de las colonias de las abejas. Es resultado de múltiples factores, entre los cuales se hallan los pesticidas.
De hecho, un nuevo informe de la ONG estadounidense Amigos de la Tierra y el Instituto de Investigación de Pesticidas halló que el 54% de las plantas comunes, “de jardín”, contienen insecticidas neurotóxicos llamados neonicotinoides, a niveles tan altos que son capaces de dañar o matar abejas. Actúan sobre el sistema inmune y el cerebro de estos insectos alados, de modo de “confundirlos” a la hora de regresar a su colonia.
El diario The Guardian bautizó a estos pesticidas como el “nuevo DDT”. La Unión Europea se ha propuesto suspender el uso de tres tipos de neonicotinoides, y Amigos de la Tierra estima que los Estados Unidos seguirá el ejemplo.
Tú también puedes tomar partido, descubre cómo convertir tu jardín en un santuario amigable para las abejas.
Tu jardín, un refugio
Amigos de la Tierra brinda algunos consejos prácticos para que tu hogar sea seguro para las abejas.
Cultiva plantas orgánicas. Compra semillas en los mercados orgánicos y siémbralas en macetas con tierra orgánica. De este modo, estarás cultivando comida segura para las abejas de tu jardín.
Mantén las plagas a raya, ¡sin tóxicos! Evita usar pesticidas en tu jardín. Reemplázalos por plantas que atraigan insectos beneficiosos, que a su vez se alimenten de los que prefieres lejos de tu huerta. Existe una variedad de estrategias naturales que puedes implementar para cuidar tus plantas, sin sacrificar a las abejas.
Compra productos sin neonicotinoides. Recuerda leer atentamente las etiquetas de los insecticidas antes de llevártelos a tu casa.