Me volví ansioso, comencé a planificar como poder verla o lograr conquistarla; se me era difícil estaba en otro esquema. No existía segundo que no conversase con ella, me volví un sedentario. Lo único que me impedía todo ella estaba comprometida en una relación no menos de un año, me desanimaba por completo, pero jamás perdí las esperanzas de poder tenerla, comencé a quererla.
Cada espacio de mi corazón ya le pertenecía, era muy detallista y me contaba secretos que obviamente jamás revelaré...
Me gustaba su confianza plena en mi, los temas variaban como si fuéramos eruditos en plena cena filosófica, acudía con mis amigos a su ciudad casi consecutivamente los fines de semana; donde existía un lugar muy hermoso como centro de esparcimiento, animales en variedad; con la intensión de cruzarme con ella y poder saludarla con un beso en la mejilla que sería mi total alegría.
Pasaron días, hasta convertirse en meses mientras tanto ambos confiábamos mutuamente en el otro, entonces conocí a alguien su nombre Karen, era una estudiante universitaria; de la misma institución mía y la de ella.
Cómo dije anteriormente y ahora vuelvo a recalcar, Camila tenía enamorado; la debía olvidar...
La consideraba mi amiga entonces comencé a contar con ella, recuerdo muy bien que me dijo; regala le una rosa, seguro eso le va encantar respondió. Pero había algo que yo no me había dado cuenta...
Camila se encontraba celosa!
Paso lo que tenía que pasar, me metí con Karen; pero Camila ya no platicaba igual. Mi romance no duro mucho en realidad debió pasar. En mi mente vivía ella, no la podía olvidar, se me era irritante; la amaba desde ya!
Estábamos a sólo 2 semanas para culminar los estudios del ciclo que cursaba. No veía las horas de dar por finalizado todo ello, mi trabajo de proyecto sobre el curso maestro debía ser expuesto hoy, y saben qué; estaba retrasado, me aliste con las mismas, puse la mochila al hombro y tome un taxi.
Al dar arribo a mi destino, e ingresar a través de las inmensas puertas de la Universidad, me tope con una dama por casualidad, era Camila no había que dudar.
Yo: Camila?
Camila: Estephano?
Yo: Si, soy yo el chico del chat!
Camila: Hola, que tal
Yo: Pues la verdad, apresurado.
Camila: Ok, yo igual
Yo: De acuerdo, nos vemos
Camila: Hasta luego
Y ella muy hermosa se retiro de mi lado, y por mi cuenta debí apresurarme ya era hora de exponer mi trabajo...
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