Como están mis estimados amigos, otra vez con una nueva publicación sobre las actitudes negativas de las personas; esta vez comprendemos los problemas que el orgullo nos causa.
Es bueno tener muchas cosas pero siempre con medida y sin exagerar. Como personas tenemos nuestro orgullo todos y sin falta, sin embargo tenerlo en exceso es muy malo tanto para las personas de nuestro alrededor como a nosotros mismos; tiene un efecto acción - reacción a veces dañando incluso a quién no esperabas. A veces podemos hasta quedar solos si seguimos dependiendo de éste. A continuación les dedicare una historia que leí el otro día en un pequeño comentario.
Llegó un ciervo a una fuente de aguas cristalinas, y vio en la limpia superficie de ellas sus largas y delgadas piernas a la vez que sus hermosos cuernos.
"Verdad es lo que de mi dicen las personas", exclamó, "supero a todos los demás animales en gracia y en nobleza" Qué graciosa al par que majestuosamente se levantan mis cuernos. Pero, que feos y qué delgados son mis pies...
En esto vio salir del bosque un león. Piernas, ¿Para qué los quiero? y en dos saltos se puso fuera del alcance de su adversario. Pero al pasar en su precipitada fuga por una espesura, sus cuernos se enredaron en la maleza, y el león le dio alcance y lo devoró.
Los pies, que tanto despreciaba antes lo salvaron; pero los cuernos, en que tanto orgullo tenia, lo defraudaron.
¡Cuán cierto es que generalmente nos perdemos por aquello en que tenemos orgullo! No te ensoberbezcas por lo que en ti hay de superior, ni desprecios lo que parece más humilde. La soberbia pierde, la humildad salva.